Aún preocupados por el nuevo escenario electoral, los aliados de la presidente Dilma Rousseff en el Congreso están divididos sobre cuál es la mejor estrategia para reaccionar a la alianza Campos-Marina y asegurar la reelección, pero exigen que ella intensifique sus viajes por el país y muestre las realizaciones del gobierno.
La alianza de última hora entre la exsenadora Marina Silva y el gobernador de Pernambuco y presidente del PSB, Eduardo Campos, dos exaliados y ministros en el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, ha agitado el escenario electoral para las elecciones presidenciales de 2014. En este contexto, según los aliados de Dilma, la candidatura del senador del PSDB Aécio Neves (MG) perderá fuerza.
Algunos creen que Dilma debería concentrarse únicamente en su gobierno y no involucrarse en discusiones electorales. Otros, sin embargo, desean una Dilma más activa en el debate con sus adversarios y ven el comienzo de una táctica para crear división en esta alianza cuando la petista respondió a Marina a través de Twitter esta semana.
Para este segundo grupo, en el reciente intercambio de palabras entre Marina, a través de entrevistas, y Dilma, a través de Twitter, la presidente adoptó una táctica que sirve para dejar a la exsenadora en evidencia, creando presión sobre el candidato a la presidencia del PSB. Esto, según la opinión de algunos parlamentarios, podría crear una división entre los nuevos aliados.
“Podría ser una buena táctica, porque al elegir a Marina para polemizar, podría crear una sombra sobre Eduardo Campos”, dijo un peemedebista con asiento en la Esplanada de los Ministerios a la agencia Reuters.
Este aliado recuerda, sin embargo, que la campaña electoral está muy precipitada y puede ser que la táctica resulte un desastre.
Pero dentro del propio PMDB, hay divisiones. Para un senador, esta estrategia “está completamente equivocada”, ya que la presidente no necesita “bajar a ese nivel” para debatir con sus adversarios.
Una fuente del gobierno, que habló bajo condición de anonimato, afirmó que las respuestas dadas por Dilma a Marina no serán un patrón a seguir por la presidente en relación a sus adversarios.
“El objetivo es promover al gobierno”, afirmó la fuente, que incluso consideró un error el intercambio de palabras.
Dilma y Marina se involucraron en un debate público sobre la política económica actual y los desafíos de gobernar. La presidente dijo que los candidatos a la presidencia tendrían que estudiar mucho sobre Brasil, a lo que Marina respondió lamentándose por aquellos que creen que no tienen nada más que aprender y solo pueden enseñar.
En respuesta, Dilma alegó no creer “en los soberbios que piensan que nacen sabiendo o que ya lo han aprendido todo”. “Siempre seré una alumna del mundo”, afirmó en Twitter.
Hora de entregar
Para el líder del PT en el Senado, Wellington Dias (PI), no es momento de elegir adversarios, sino de trabajar y gobernar.
“La estrategia es trabajar mucho y mejorar la economía. Ahora hay mucha ansiedad mucho antes de las elecciones”, evaluó.
El líder del PT en la Cámara de Diputados, José Guimarães (CE), está de acuerdo con su colega del Senado, pero advierte que su partido y la presidente necesitan acelerar la construcción de los palcos en los Estados, una demanda del PMDB también.
“Desde el punto de vista electoral, necesitamos consolidar los palcos regionales”, analizó Guimarães. “Tenemos que avanzar en São Paulo, Minas Gerais, Río de Janeiro, en el Nordeste. Las elecciones se decidirán allí”, aconsejó.
En el gobierno, la capacidad de construir alianzas estatales de la candidatura de Dilma representa una gran ventaja competitiva para la reelección. La apuesta es que los adversarios tendrán mucha dificultad para tener palcos fuertes en los Estados.
Dilma ha intensificado sus viajes por el país y ha determinado que la agenda de los ministros se coordine para que ella pueda capitalizar las acciones del gobierno en los Estados, viajando al menos dos veces por semana.
Este itinerario suele tener en cuenta el territorio de los posibles adversarios en las elecciones del próximo año. En los últimos tres meses, Dilma ha participado en eventos tres veces en Minas Gerais y ha viajado tres veces al mes a algún estado del Nordeste.
La presidente también ha comenzado a dar entrevistas a emisoras locales en estos viajes y ha vuelto a usar las redes sociales, un territorio que había abandonado después de asumir el cargo.
Alianza más costosa
Otro senador aliado reveló, bajo condición de anonimato, que la alianza entre Campos y Marina ha causado dos efectos en la coalición del gobierno.
El primero, un gran temor en relación al segundo turno. “Si es contra el nuevo, Dilma perderá el segundo turno”, dijo.
El segundo efecto será la dificultad que tendrá la petista para mantener la mayoría de los partidos en su alianza para la reelección.
“Todos pedirán mucho más caro para quedarse en la alianza. La reforma ministerial será muy tensa”, dijo el líder aliado.
