El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, está planeando una visita a Brasil que podría tener lugar la próxima semana. Aunque la fecha todavía no está confirmada, el líder venezolano ha enviado mensajes indicando que tiene la intención de visitar varios países vecinos y que Brasil está en su lista. Según sus asesores, Maduro quiere agradecer el apoyo que recibió tras ser investido presidente el pasado 19 de abril y destacar la colaboración con Brasil.
La ceremonia de investidura de Maduro, hace menos de dos semanas, contó con la presencia de varios presidentes de países sudamericanos. La asistencia de los líderes de la región se interpretó como una muestra de apoyo a las elecciones que se llevaron a cabo en un momento tumultuoso de la vida política de Venezuela, tras la muerte del presidente Hugo Chávez el 5 de marzo.
La relación entre Brasil y Venezuela se ha intensificado durante los gobiernos del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva y de la presidenta Dilma Rousseff. También ha ganado fuerza con la incorporación de Venezuela al Mercosur en diciembre de 2012. La entrada de Venezuela al bloque fue resistida por Paraguay, país que actualmente está suspendido temporalmente del grupo.
El Mercosur está compuesto por Brasil, Argentina, Uruguay, Venezuela y Paraguay. Chile, Ecuador, Colombia, Perú y Bolivia también forman parte del grupo como países asociados. Con la incorporación de Venezuela, el PIB del Mercosur asciende a 3,32 billones de dólares y su población alcanza los 275 millones de habitantes.
La visita de Maduro a Brasil se da en un momento de tensión interna en Venezuela, ya que la oposición rechaza los resultados de las elecciones presidenciales y hay conflictos entre los políticos del gobierno y la oposición, que han llegado a enfrentamientos físicos en el Parlamento venezolano.
Designado por el presidente Hugo Chávez como sucesor natural, Maduro tiene el desafío de mantener la cohesión política del gobierno, avanzar económicamente, controlar la inflación y dar continuidad a los programas sociales iniciados por su predecesor. Sin embargo, desde que asumió el cargo, ha enfrentado presiones y demandas de la oposición liderada por Henrique Capriles, quien perdió la elección presidencial por aproximadamente 200,000 votos.
