La clasificación de los productos conocidos como “light” va a cambiar. Según las nuevas reglas, los fabricantes tendrán que modificar varias informaciones que aparecen en los envases, para que el consumidor esté adecuadamente informado.

Los productos “light” se pueden encontrar en casi todas las estanterías, pero no siempre es fácil para el consumidor tomar una decisión. “Es muy confuso. No tenemos suficiente información”, afirma Cássia Saretta, analista ambiental.

Para equiparar las normas brasileñas con las de otros países, la Anvisa ha modificado las reglas. Solo podrán llevar la etiqueta de “light” los productos que tengan una reducción en algún nutriente en comparación con la versión tradicional.

Por ejemplo, los yogures y quesos solo serán considerados “light” si tienen al menos un 25% menos de grasa total o saturada, un 25% menos de azúcar o un 25% menos de valor energético, un 25% menos de colesterol o de sodio.

Hay productos que ya tienen poca grasa debido a los ingredientes y la forma en que se fabrican, como algunas galletas que actualmente se consideran “light”. Con la nueva regla, estos productos pierden el derecho a esta clasificación si no tienen una versión tradicional para comparar. En estos casos, los productos pueden incluir en el envase la información “bajo en grasas”, pero no podrán utilizar la palabra “light”.

La Anvisa también ha autorizado a los fabricantes a destacar en las etiquetas la información de “sin grasas trans”, “sin adición de sal” y “fuente de omega 3, 6 y 9”.

“Esto será muy beneficioso para el consumidor. Estará pagando por un producto que realmente tiene una diferencia en el mercado”, afirma el nutricionista Gustavo Carvalho.

Sin embargo, nada reemplaza la responsabilidad del consumidor de revisar cuidadosamente la información nutricional. Por ejemplo, un queso “light” que encontramos tenía menos grasa y calorías, pero un 58% más de sal que la versión tradicional del producto.

“Simplemente porque diga que es light, no significa que sea saludable. Es más seguro revisar la tabla nutricional en la parte posterior para saber si tiene menos calorías”, comenta Ana Renata Bezerra, asistente social.

Estas nuevas exigencias para los alimentos “light” deberían aplicarse en todos los países del Mercosur. Las empresas tendrán hasta 2014 para adaptarse a las nuevas reglas.