El presidente de Paraguay, Horacio Cartes, firmó el jueves el protocolo de adhesión de Venezuela al Mercosur y lo envió para que sea ratificado por el Senado, anunció el ministro de Relaciones Exteriores, Eladio Loizaga. “Con este acto, vamos a reinstitucionalizar el Mercosur. La decisión fue autónoma, pensada y discutida”, afirmó el canciller. La firma del presidente es un paso previo a la discusión de la entrada de Venezuela en el bloque regional por parte del Parlamento paraguayo, algo que el país aún no había hecho.

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ya venía intentando acercar nuevamente a Paraguay con el gobierno venezolano. El país fue expulsado del Mercosur después de que el presidente Fernando Lugo sufriera un juicio político constitucional en junio del año pasado. La suspensión, oficialmente, fue una reacción al juicio político, pero en realidad fue un golpe de Brasil y Argentina para permitir la entrada de Venezuela en el Mercosur. Según las leyes del bloque, la adhesión de un país necesita el aval de todos los miembros, lo cual no ocurría en el caso de Venezuela, cuya entrada era rechazada por el gobierno paraguayo.

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Antes de asumir la presidencia, Cartes había suspendido la reincorporación de Paraguay al Mercosur por considerar que Venezuela había sido admitida sin el consentimiento y en ausencia de Asunción. “El simple transcurso del tiempo o decisiones políticas posteriores no restablecen, por sí solos, el imperio del derecho”, llegó a decir Nicolás Maduro, el presidente venezolano, quien tampoco fue invitado a la ceremonia de posesión de Cartes debido a que ambos países no tienen relaciones diplomáticas.

Venezuela se benefició de la ausencia de Paraguay y asumió la presidencia pro tempore del Mercosur. El cargo debería haber sido entregado a los paraguayos, pero como el país estaba suspendido, fue Maduro quien desempeñó esa función. En sus manos, el bloque se convirtió en un escenario para criticar el “imperialismo de Estados Unidos” en América del Sur, aprovechando las revelaciones de Edward Snowden sobre la red de espionaje estadounidense. Maduro incluso mostró cinismo al decir que “facilitaría” el regreso de los paraguayos al Mercosur.

Ahora, el protocolo de Cartes debe ser analizado por el pleno la próxima semana y enviado a la Cámara de Diputados antes del receso legislativo a finales de diciembre. El Partido Colorado, al que pertenece el presidente, no tiene mayoría en el Senado, pero otros grupos, como la coalición de izquierda Frente Guasu liderada por Lugo, también apoyarían la propuesta. Sin embargo, algunos sectores de la oposición cuestionaron la decisión. “En este momento, el bloque no nos brinda ninguna seguridad como país. Pero supongamos que la razón política se impone sobre la jurídica, entonces que el presidente nos diga qué está negociando a cambio”, dijo la senadora Desiré Masi.

La suspensión mantuvo a Paraguay al margen de las reuniones y decisiones políticas del Mercosur, pero no resultó en sanciones económicas ni afectó cuestiones comerciales.