“Empresarios brasileños esperan ampliar negocios con la reelección de Chávez”
De Caracas para BBC Brasil – La tercera reelección del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, fue celebrada no solo por los partidarios del chavismo. Los empresarios brasileños, que observaban con expectativa las elecciones, ven la continuidad en el poder como garantía de expansión del comercio con América del Sur.
Chávez fue reelegido con el 54% de los votos, contra el 44% de su rival Henrique Capriles.
“Los empresarios brasileños, tanto en Brasil como aquí, están celebrando hoy”, afirma Fernando Portela, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industria Venezuela-Brasil (Cavenbra), a BBC Brasil.
Cavenbra y representantes de las grandes empresas constructoras brasileñas en Venezuela veían con preocupación la posibilidad de la elección de Capriles. A nivel regional, el opositor había prometido revisar la entrada de Venezuela al Mercosur y pretendía volver al bloque de la CAN (Comunidad Andina de Naciones).
En la política doméstica, la estrecha relación de Capriles con empresarios venezolanos era vista como una amenaza para el sector empresarial brasileño, ya que, en un eventual gobierno opositor, el sector volvería a fortalecerse, lo que podría afectar la participación internacional en áreas de construcción, agricultura y manufactura.
Seguridad jurídica
Los inversionistas apuestan a que, con la entrada de Venezuela al Mercosur, habrá más seguridad jurídica en las negociaciones. Al mismo tiempo, hay expectativas de “contener” la entrada de productos chinos a América del Sur a través de Venezuela. “China es una piedra en el camino para Brasil”, dice Portela.
China se ha convertido en el segundo socio comercial de Venezuela, seguida por Brasil. La penetración china en el mercado venezolano se debe principalmente a la decisión de Chávez de reducir la dependencia de su economía del mercado estadounidense. Desde entonces, las exportaciones de petróleo venezolano han aumentado al mismo ritmo que el mercado venezolano se ha inundado con productos chinos.
Otro vínculo comercial determinante es el fondo de financiamiento chino estimado en US$ 32 mil millones. “Con el respaldo financiero, China puede expandir sus negocios aquí y eso hace que Brasil pierda terreno en este aspecto”, afirma Portela.
Según se estima, solo el 30% de las reservas internacionales de Venezuela están disponibles para compras e inversiones. El resto se reservaría en barras de oro.
Sustituir chinos por suramericanos
Cavenbra espera que, con la lógica de la preferencia aduanera hacia los países del Mercosur, Venezuela pueda reemplazar las importaciones de manufacturas, electrodomésticos y autopartes chinas por productos sudamericanos.
Para el economista Victor Álvarez, exministro de Industrias Básicas y Minería de Venezuela e investigador del Centro Internacional Miranda, los cambios económicos previstos para los próximos seis años de mandato de Chávez requieren correcciones en la relación comercial asimétrica con Brasil.
Álvarez opina que Brasil debe reemplazar la relación de integración comercial, basada exclusivamente en las exportaciones, por una fase de integración económica y productiva, que requiere transferencia tecnológica, asistencia técnica y capacitación para los venezolanos. “Los negocios deben pasar a una fase que vaya más allá de lo comercial y evolucione a una etapa de inversión productiva”, dice.
De lo contrario, según Álvarez, si la relación comercial se mantiene como está, el consumidor venezolano debe tener “autonomía” para optar por productos más baratos, de buena o mediana calidad, independientemente del proveedor.
“Si Brasil quiere recibir un trato preferencial, debe contribuir al desarrollo del modelo productivo nacional”, afirma el economista.
El comercio bilateral entre Brasil y Venezuela pasó de US$ 2,4 mil millones en 2005 a una previsión de poco más de US$ 6 mil millones este año. El superávit brasileño es de casi US$ 5 mil millones.
En su discurso después de la victoria, Chávez dijo que su nuevo gobierno se regirá por la “eficiencia”. El mensaje fue interpretado como una buena señal por parte de los inversores brasileños, que se preparan para más demandas, especialmente en el sector de la construcción, uno de los principales en disputa.
Cinco grandes empresas constructoras brasileñas, lideradas por Odebrecht y Camargo Correa, se beneficiaron de una ofensiva diplomática brasileña iniciada en 2005. Durante este período, se consolidó el establecimiento de estas empresas para la ejecución de obras de infraestructura y vivienda en Venezuela. BBC Brasil – Todos los derechos reservados. Queda prohibida cualquier forma de reproducción sin autorización escrita de BBC.