Desde la toma de posesión de Cartes, el día 15 de agosto, Dilma ha estado haciendo esfuerzos para convencer al país a volver al bloque económico.

En su tercer encuentro con el presidente de Paraguay, Horacio Cartes, en un mes y medio, la presidente Dilma Rousseff afirmó que el país vecino “está en proceso de regresar al Mercosur”, pero que Asunción tendrá su tiempo para tomar la decisión. Desde la toma de posesión de Cartes, el 15 de agosto, Dilma ha estado haciendo esfuerzos para convencer al país a volver al bloque económico.

“Paraguay está en proceso de regresar al Mercosur, tiene su tiempo para volver. Brasil tiene todo el interés en este regreso y también en mantener intacta nuestra relación bilateral, como pueden ver”, afirmó la presidente en una conferencia de prensa conjunta. “Creo que el presidente Cartes hará una gran diferencia en este proceso”, completó.

Desde el relámpago del entonces presidente paraguayo Fernando Lugo, en junio del año pasado, Paraguay ha estado suspendido del bloque. El regreso estaba previsto para después de la toma de posesión de Cartes, elegido en elecciones democráticas. Sin embargo, Paraguay solo volverá al bloque el próximo año, después de que finalice la presidencia venezolana.

Solo el congreso paraguayo se resistía a dar el aval para la entrada de Venezuela en el Mercosur. Una vez suspendido, los demás países miembros aprobaron la entrada del país, entonces dirigido por Hugo Chávez. Debido a esta disputa en la relación, Asunción decidió no volver durante la gestión venezolana.

Dilma reiteró que, a pesar de la suspensión paraguaya, no hubo daño en las relaciones bilaterales. Durante esta visita de estado a Brasilia, Cartes salió con la promesa de inaugurar líneas de transmisión para llevar energía de Itaipu a los alrededores de Asunción. A pesar de ser socio en la mayor planta de generación de energía, el país sufre de escasez.

“Esto es un símbolo de lo siguiente: todo lo que ocurrió no afectó, no dejamos que afectara las relaciones concretas entre nuestros países en ningún momento”, evaluó Dilma. La línea tuvo un costo de US$ 322 millones, financiados por un fondo de fomento del Mercosur.

A pesar de que este sigue siendo el tema predominante en esta visita de estado, todavía se tratarán temas bilaterales. En la agenda de los dos países se encuentran la cooperación técnica, el desarrollo fronterizo, así como temas comerciales e infraestructura. En su cuenta de Twitter, Dilma llegó a declarar que “Paraguay es un aliado histórico” y dijo que “ambos pueblos se benefician de una mayor cooperación”.

En el comercio bilateral del año pasado, el flujo comercial entre Brasil y Paraguay alcanzó los US$ 3,6 mil millones, con un aumento del 38% en las importaciones brasileñas en comparación con 2011. Entre enero y agosto de este año, el comercio bilateral mostró un aumento del 23% en comparación con el mismo período de 2012.