El gobierno brasileño aprobó el martes la exención de tarifas de importación para un volumen de 1 millón de toneladas de trigo proveniente fuera del Mercosur, después de una temporada de cosecha en la región que generó un aumento en los precios de la mercancía y redujo los márgenes de la industria.
La exención de la Tarifa Externa Común (TEC) del 10% para esta cuota será válida de abril a julio, según la decisión de la Cámara de Comercio Exterior (Camex).
Brasil acaba de finalizar la cosecha de una temporada de 4,3 millones de toneladas, en comparación con las 5,8 millones de toneladas de la temporada pasada, una caída causada por una reducción del área sembrada de más del 10% y también por problemas climáticos en Rio Grande do Sul.
Las adversidades climáticas también afectaron la cosecha y la calidad del trigo en Argentina, tradicionalmente el principal proveedor del producto para los molinos brasileños.
La cosecha argentina disminuyó en 4,5 millones de toneladas en la temporada actual, a 11 millones de toneladas, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
Esto ocurre en un momento en el que Brasil tendrá su mayor importación de trigo en más de cinco temporadas, estimada en al menos 7 millones de toneladas por el gobierno brasileño. El consumo brasileño se estima en 10,4 millones de toneladas al año, según la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab).
“Es una medida que cumple con una demanda del sector, porque efectivamente no tenemos trigo argentino, y ese es el problema. Es una demanda que el sector necesitaba en su conjunto, aunque la cuota debe ser utilizada principalmente por los molinos del Noreste”, afirmó el presidente del Consejo Deliberativo de Abitrigo, la entidad que reúne a la industria, Luiz Martins.
Según él, el trigo importado dentro de la cuota exenta de tarifas vendrá principalmente de Estados Unidos y Canadá, países que tienen experiencia en suministrar a Brasil cuando hay escasez en el Mercosur. Las industrias del Noreste serían las más beneficiadas por la cercanía en comparación con los molinos del Sur y el Sudeste.
LA CUOTA PUEDE AUMENTAR
Según el secretario de Relaciones Internacionales del Ministerio de Agricultura, Célio Porto, la cuota de 1 millón de toneladas es inicial y puede aumentar a 2 millones de toneladas, dependiendo de la disponibilidad de trigo en Argentina.
“Tendremos una reunión con Argentina el 4 de marzo para profundizar en los números y saber cuánto pueden suministrar”, dijo Porto a los periodistas después de participar en la reunión de Camex en la que se tomó la decisión.
El representante de Abitrigo considera que puede ser necesaria una cuota mayor. “La situación en Argentina está cada vez peor, ellos ni siquiera tienen suficiente trigo para ellos mismos”, afirmó.
Martins evitó hablar sobre posibles aumentos en los precios de la harina debido a la escasez en el mercado.
Según un estudio del Centro de Estudios Avanzados en Economía Aplicada (Cepea), el trigo en Paraná se cotiza por encima de los 40 reales por saco de 60 kg, en los niveles más altos de la historia en términos nominales.
Cepea también observó que las industrias continúan trasladando parcialmente el aumento de la materia prima a la harina.
