“Creo que la entrada de Paraguay es de gran importancia para el Mercosur, y también considero que es muy importante para Paraguay volver al Mercosur”, declaró Dilma a los periodistas a su llegada al hotel Bourbon de Asunción, donde se hospedará.
El Mercosur suspendió a Paraguay del bloque en junio de 2012, luego de la destitución del entonces presidente, Fernando Lugo, en un juicio político en el Parlamento. La suspensión de Paraguay del bloque, formado por Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela, terminará precisamente mañana después de la toma de posesión de Cartes, quien dio a entender que, por el momento, priorizará la reconstrucción de las relaciones bilaterales con sus socios.
Cartes rechaza la entrada de Venezuela en el bloque, aprobada durante la suspensión de Paraguay, y por eso no invitó al presidente Nicolás Maduro a su ceremonia de investidura, lo que motivó la ausencia de las autoridades ecuatorianas, contrarias a esta medida. Además de Ecuador, Bolivia, sin dar ninguna explicación, también canceló su participación.
Después de reunirse brevemente con Cartes en su residencia, Dilma recordó que el Fondo de Convergencia Estructural del Mercosur (Focem), “que privilegia fundamentalmente a los países que más lo necesitan”, como Paraguay, prestó al país 550 millones de dólares “para construir la línea (de alta tensión) que asegura la absorción de energía eléctrica de Itaipu”, compartida con Brasil.
“Es algo muy importante. Sin esto, habría dificultades para estructurar el financiamiento y hoy el Mercosur cuenta con fondos muy significativos para estos proyectos de integración de la estructura eléctrica del continente”, concluyó Dilma.
