El embargo de Rusia a las importaciones de Estados Unidos y Europa beneficia las ventas de carne brasileña, pero una serie de obstáculos pueden limitar el aumento de estas exportaciones, celebrado por varios sectores desde el anuncio del gobierno de Vladimir Putin.

Según expertos consultados por BBC Brasil, el aumento de las ventas brasileñas dependerá de la capacidad de los productores rusos para ampliar la producción y satisfacer la demanda interna, así como del nivel de consumo de la población y la competencia de otros países latinoamericanos, como Argentina y Chile.

El miércoles, Rusia anunció un veto a las importaciones de Estados Unidos y la Unión Europea en represalia por las sanciones impuestas por Occidente a Moscú debido a la crisis en Ucrania. La medida tiene una vigencia de un año.

En una entrevista con BBC Brasil, Peter Jilinski, director regional de la Cámara de Fomento de las Relaciones Brasil-Rusia en la ciudad de San Petersburgo, afirmó que las ventas de carne brasileña podrían triplicarse tras el embargo impuesto por Moscú.

“La mayor oportunidad de negocios será para el sector de la carne de res, que no tendrá mucha competencia y tiene más posibilidades de aumentar considerablemente sus volúmenes de ventas”, dijo Jilinski.

Hasta el año pasado, Rusia era el principal destino de las exportaciones de carne de res brasileña, aunque perdió terreno frente a Hong Kong, en China. Las ventas totalizaron 1.2 mil millones de dólares (3.7 mil millones de reales), equivalentes a 303 mil toneladas.

Jilinski señaló que el eventual aumento de las ventas brasileñas de carne de res a Rusia dependerá del potencial de consumo de las familias rusas.

“La carne de res no está al alcance de toda la población financieramente. Las exportaciones brasileñas aumentarán si se mantiene el consumo interno del producto, que ha estado en aumento”, dijo el director.

Ricardo Santin, vicepresidente de la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA), entidad que agrupa a los principales productores de carne de cerdo y aves del país, enumeró otros obstáculos que limitarían el crecimiento de las ventas. Sin embargo, él cree que solo en carne de pollo, Brasil podría cuadruplicar el volumen exportado en comparación con el año pasado (pasando de 47 mil a 200 mil toneladas).

“El eventual aumento de las exportaciones dependerá de cuánto puedan aumentar los productores de pollo en Rusia para atender al mercado interno”, dijo.

En los últimos años, el gobierno ruso ha promovido la producción de este tipo de carne. Como resultado, las exportaciones brasileñas de carne de pollo, por ejemplo, han disminuido más del 80% entre 2005 y 2013.

Santin también agregó que otro factor que podría limitar el aumento de las ventas brasileñas a Rusia es la competencia con otros exportadores de pollo, como Argentina y Chile.

En el caso de la carne de cerdo, Santin ve poco margen para el crecimiento, ya que Brasil no tiene la misma capacidad de aumentar la producción o desviar existencias.

Sanciones

El veto de Rusia a las exportaciones de Estados Unidos y la Unión Europea se produjo en represalia por las sanciones occidentales debido a la crisis en Ucrania. Occidente acusa a Rusia de apoyar a los rebeldes separatistas pro-Moscú en el este de Ucrania.

El detonante fue el endurecimiento de las restricciones en julio de este año. Estados Unidos y la Unión Europea acusan a Rusia de haber suministrado el misil que supuestamente fue utilizado por los insurgentes para derribar un avión de Malaysia Airlines que se dirigía de Ámsterdam, Holanda, a Kuala Lumpur, Malasia. El gobierno ruso y los rebeldes niegan la acusación.

El embargo ruso fue anunciado mediante un decreto presidencial el jueves pasado y abarca una serie de productos agrícolas.

Según datos de Eurostat, la agencia de estadísticas europea, solo del bloque económico, Rusia absorbe el 10% de todas las exportaciones agrícolas y agroalimentarias, con un valor anual de 12 mil millones de euros.