Industrias estudian medidas para aumentar las exportaciones.

Miembros del Parlamento Europeo visitaron hoy a Florianópolis para estrechar las relaciones entre la Unión Europea y el Mercosur. Los empresarios del estado aprovecharon la reunión para presentar la capacidad industrial de Santa Catarina. Al comienzo de la reunión, que se llevó a cabo en la Fiesc, los parlamentarios y empresarios mostraron una actitud positiva hacia la relación comercial entre los bloques, pero a lo largo de la reunión surgieron varias diferencias.

La principal de ellas fue el Sistema General de Preferencias (SGP), una medida que hace que los productos brasileños sean más competitivos en Europa al reducir a cero los aranceles de aduana. Los europeos prevén que el acceso diferenciado de Brasil al mercado del viejo continente termine en 2014. El SGP fue creado por la Unión Europea para favorecer las exportaciones de los países en desarrollo. El problema, según el presidente de la delegación del Parlamento Europeo para el Mercosur, Luís Yañez-Barnuevo García, es que Brasil ya no puede ser considerado un país emergente, sino una potencia mundial.

Por su parte, el director de la Fiesc, Cid Erwing Lang, mencionó el problema de la valorización del real causado por las inversiones europeas. Los bajos intereses en Europa favorecen la entrada de dinero en los países del bloque. El inversionista europeo, a su vez, elige invertir parte de su capital en países con altas tasas de interés, como Brasil, para obtener mayores ganancias. Sin embargo, como señaló Lang, la entrada de capital europeo hace que el real se valore, lo que perjudica la competitividad de los productos brasileños para la exportación.

Los parlamentarios europeos respondieron que el real se ha valorizado debido al crecimiento económico de Brasil, pero que de todas maneras llevarán la preocupación de la industria brasileña a la Unión Europea. Jean Pierre Audy, vicepresidente de la delegación, también se quejó de la imagen del Mercosur, diciendo que está degradada. “Uruguay sigue siendo un paraíso fiscal, Argentina ha expropiado empresas europeas y Brasil ha suspendido los derechos de voto de Paraguay, lo que plantea interrogantes sobre la solidez del bloque”, dijo.

El director de la Fiesc refutó diciendo que en realidad todos están “empujando el acuerdo con la barriga”. El argumento es que si Argentina, Uruguay y Paraguay (que debe volver al Mercosur) no pueden crecer y acercarse al nivel de Brasil, se formará un acuerdo que no sirve para Brasil. Según él, la verdadera intención de la Unión Europea en este estrechamiento de relaciones con el Mercosur es negociar con la mayor potencia de América del Sur, Brasil, sin tener que mantener un acuerdo con un solo país, sino con todo el bloque.

“Europa nos ve como un exportador agresivo que está devorando su industria. Los europeos no quieren asociarse solo con Brasil, porque saben que serán dominados”, opinó. Sobre las perspectivas de exportación de Santa Catarina a Europa en 2013, Lang respondió que el estado depende del fin de la crisis en el viejo continente. Sin embargo, mientras tanto, los empresarios catarinenses están buscando otros mercados, como Asia, el mundo árabe y América Latina.