Durante su primera visita al Brasil desde que asumió la presidencia de Paraguay, Horacio Cartes se reunirá con la presidenta Dilma Rousseff para discutir el regreso de su país al Mercosur. Llegó al Palacio del Planalto al final de la mañana del lunes, donde tratará con la presidenta brasileña no solo sobre temas multilaterales, sino también sobre la agenda común entre los dos países.

Desde el impeachment relámpago del entonces presidente paraguayo Fernando Lugo en junio del año pasado, Paraguay ha sido suspendido del bloque. El regreso estaba previsto para después de la toma de posesión de Cartes, elegido en elecciones democráticas. Sin embargo, Paraguay solo podrá volver al bloque el próximo año, después de que termine la presidencia de Venezuela.

Solo el congreso paraguayo se resistía a dar el visto bueno para la entrada de Venezuela en el Mercosur. Tan pronto como fue suspendido, los demás países miembros aprobaron su ingreso, entonces liderado por Hugo Chávez. Con esta disputa en la relación, Asunción decidió no regresar durante la gestión venezolana. Al asistir a la toma de posesión de Cartes el 15 de agosto, Dilma encabezó un esfuerzo para intentar convencer al presidente paraguayo de que regrese al bloque.

Aunque este sigue siendo el tema predominante en esta visita de Estado, también se tratarán temas bilaterales. En la agenda de ambos países se encuentran la cooperación técnica, el desarrollo fronterizo, así como temas comerciales e infraestructurales. En su cuenta de Twitter, Dilma declaró que “Paraguay es un aliado histórico” y que “ambos pueblos se benefician con una mayor cooperación”.

En el comercio bilateral del año pasado, el flujo comercial entre Brasil y Paraguay alcanzó los US$ 3,6 billones, con un aumento del 38% en las importaciones brasileñas en comparación con 2011. Entre enero y agosto de este año, el comercio bilateral mostró un aumento del 23% en comparación con el mismo período de 2012.