En su discurso en la Cumbre del Mercosur en Uruguay, la presidente Dilma Rousseff volvió a mencionar las denuncias de espionaje en las comunicaciones brasileñas por parte de agencias de inteligencia de Estados Unidos y afirmó que “esto viola nuestra soberanía y afecta derechos individuales inalienables”. “Defendemos que la soberanía, la seguridad de nuestros países, la privacidad de nuestras comunicaciones, la privacidad de nuestros ciudadanos y la privacidad de nuestras empresas deben ser preservadas”, afirmó.

La presidente brasileña recordó que se deben tomar medidas para evitar que situaciones como esta se repitan. “El gobierno brasileño no tolerará la violación de su soberanía”, agregó Dilma. “Saludo la decisión de rechazo tomada por el Mercosur sobre todas las cuestiones relativas a la soberanía y al derecho individual de nuestros pueblos”, enfatizó.

Dilma Rousseff también habló sobre el fortalecimiento del bloque, recordando que “cada vez más somos un Mercosur, un Mercosur diverso, pero un Mercosur que busca su naturaleza, su alma y sobre todo un Mercosur en el que crecen las relaciones económicas entre nosotros, las relaciones sociales”. “Nos enorgullece mucho, después de un largo camino, haber logrado convertirnos en un Mercosur integrado por países democráticos”, destacó.

Según ella, el mercado común nos ha proporcionado mejores condiciones para enfrentar las fuertes crisis de la economía internacional, como la de 2008, que aún persiste.

Dilma manifestó su solidaridad con el presidente de Bolivia, Evo Morales, quien recientemente sufrió un gran bochorno internacional después de que los gobiernos de Italia, España y Portugal no permitieran que su avión presidencial hiciera escala debido a sospechas de que el consultor de informática Edward Snowden estuviera a bordo. “Quiero dirigir un saludo muy especial y solidario al presidente Evo Morales. Este saludo al presidente Evo Morales forma parte de la convicción de que esta región no puede dejar de manifestar su repudio al trato dado a uno de nuestros presidentes por países europeos. Cada uno de nosotros debe defender esta posición de repudio”, dijo Dilma.

La presidente también abogó por el regreso de Paraguay al Mercosur, del que fue expulsado después del juicio político a Fernando Lugo. “Paraguay y el pueblo paraguayo son partes esenciales del destino del Mercosur. Queremos que vuelvan. Creo que esta es una tarea que todos debemos perseguir para asegurar que Paraguay regrese al Mercosur. Nunca hemos actuado con retaliación contra el pueblo o el gobierno de Paraguay. Simplemente tomamos una decisión política”, concluyó Dilma.