La entrada en vigor del libre comercio en el sector automotriz entre Brasil y Argentina, prevista para julio de 2013, podría ser pospuesta nuevamente. Los argentinos presentaron al gobierno brasileño una propuesta de revisión del acuerdo automotriz bilateral y sugieren restricciones al comercio. Según informó el periódico Estado de S. Paulo, el documento que está siendo analizado fue considerado un retroceso. “La propuesta no interesa a Brasil”, afirmó una fuente.

En conversaciones con representantes de Brasil, el gobierno argentino ya había manifestado su interés en revisar el acuerdo, pero los detalles sugeridos en el documento entregado al gobierno brasileño en los últimos días no fueron bien recibidos. Los técnicos están preparando una contraoferta para intentar frenar el impulso proteccionista de Argentina.

La propuesta de Buenos Aires busca aumentar, por ejemplo, el requisito de uso de contenido argentino y prevé un monitoreo por empresa. Los negociadores brasileños ya prevén una dura batalla en los próximos meses. Aunque el nuevo acuerdo debe ser firmado por el sector privado de ambos países para evitar cuestionamientos en la Organización Mundial del Comercio (OMC), es normal que los gobiernos lleven a cabo las negociaciones.

Las empresas brasileñas están buscando información del gobierno sobre la propuesta y ya admiten que el libre comercio tendrá que ser pospuesto, una vez más, para intentar llegar a un acuerdo que no perjudique tanto a las empresas. A pesar de las dificultades bilaterales, existe un interés de las automotrices, el sector de autopartes y el propio gobierno en tratar de preservar el régimen automotriz entre los dos países.

Balance comercial

La balanza comercial en este segmento es favorable para Brasil. A fin de mes, la presidenta Dilma Rousseff y el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Fernando Pimentel, deben viajar a Buenos Aires para un evento privado, a invitación de la industria local. En Brasilia se está considerando aprovechar el viaje para realizar una reunión con el gobierno argentino.

La entrada en vigor del libre comercio de automóviles, piezas y partes entre los dos países ha sido pospuesta en cada renovación del acuerdo. Bajo el argumento de un desequilibrio comercial, con déficit para la balanza argentina, Buenos Aires ha solicitado una extensión del plazo.

El último documento firmado en 2008, con vigencia hasta junio del próximo año, establece que el comercio será liberado en julio de 2013.

El acuerdo cuenta con un mecanismo llamado “flex”, mediante el cual por cada dólar importado por Argentina, el país puede exportar US$ 2,50 a Brasil sin pagar aranceles de importación. La relación de Brasil es de US$ 1 por US$ 1,95.

Un acuerdo entre los países es necesario para eximir a los productos de aranceles de importación porque el sector automotriz no forma parte de las reglas de libre comercio establecidas por el Mercosur.

Este año, debido al nuevo régimen automotriz brasileño, que implica un aumento del Impuesto sobre Productos Industrializados (IPI) para los autos importados, Brasil renegoció el acuerdo automotriz con México y logró restringir la entrada de autos de ese mercado al país con una tasa cero de impuestos de importación.

Argentina trató de seguir los pasos de Brasil, pero el gobierno mexicano no aceptó la renegociación y el acuerdo de cooperación económica entre los dos países fue suspendido por tres años.