La cumbre semestral del Mercosur y las Américas, realizada en la ciudad argentina de Mendoza, fue clausurada por la Presidenta de Argentina, Cristina Kirchner, quien anunció que el bloque había decidido suspender temporalmente a Paraguay hasta que se celebren nuevas elecciones en 2013. Además, se anunció que Venezuela sería incorporada como “miembro de pleno derecho” el 31 de julio.

Según Kirchner, la suspensión de Paraguay se debe al proceso de impeachment del presidente Fernando Lugo, que fue repudiado por los países sudamericanos. Sin embargo, se enfatizó que esta medida no afectará el compromiso del bloque con el desarrollo económico del país. De acuerdo con la resolución de la cumbre, la plena vigencia democrática es una condición esencial para el proceso de integración del Mercosur.

En respuesta al proceso de impeachment, el Mercosur confirmó la suspensión de Paraguay, pero sin aplicar sanciones económicas que pudieran afectar a la población. La medida no contó con la participación de ningún representante del nuevo gobierno paraguayo, encabezado por el ex vicepresidente de Lugo, Federico Franco.

Por otro lado, se anunció que Venezuela será incorporada al bloque en una ceremonia que se llevará a cabo en Río de Janeiro el 31 de julio. Kirchner argumentó que esta decisión fortalecerá al bloque regional en medio de la crisis internacional. La solicitud de ingreso de Venezuela se había iniciado en 2006, pero estaba paralizada debido a la negativa del Congreso de Paraguay a ratificarla.

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, celebró la entrada de su país en el bloque como una “derrota para el imperialismo y las burguesías”. Según un diplomático de la región, Venezuela aportará una economía de peso al bloque, lo que lo conectará más con Brasil y Argentina en términos de comercio y servicios.

En medio de la crisis política en Paraguay, Federico Franco prometió mantener el cronograma electoral en el país y buscar nuevos socios comerciales en caso de confirmarse la suspensión paraguaya. Por su parte, la Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, expresó su deseo de que las elecciones en Paraguay sean democráticas, libres y justas.

El proceso de impeachment de Fernando Lugo fue iniciado tras un conflicto agrario que dejó 17 muertos en el país. La oposición acusó a Lugo de gobernar de manera inapropiada, negligente e irresponsable, citando también otros incidentes ocurridos durante su mandato. Sin embargo, Lugo también fue criticado por no haber actuado de forma decisiva contra el grupo armado Exército do Povo Paraguaio, responsable de asesinatos y secuestros en la última década.